Trolls se ha convertido en una de las cintas más interesantes de los últimos años. La primera cinta pasó de ser un fracaso total para la crítica, a ser un interesante proyecto de saga que tiene varios proyectos más derivados del primero.
Después de Trolls: World Tour, la exitosa secuela, la cinta ha desarrollado una nueva controversia: El abuso sexual infantil.
Según lo reportado por la revista People, la muñeca llamada Trolls World: Tour Giggle and Sing Poppy Doll tiene un sensor que provoca que se ría al momento de sentarla, pero dicho sensor se ubica entra las piernas y bajo la falda. Por esta razón, hay padres de familia que denunciaron que la ubicación del sensor les parece totalmente inapropiado pues, según ellos, la muñeca de Trolls podría promover el abuso sexual.
«Cuando tocas un botón en la parte privada de la muñeca ella jadea y suelta una risita. ¿Qué le hará pensar este juguete a nuestros niños inocentes y fáciles de impresionar? ¿Que es divertido cuando alguien te toca tus partes privadas?».
La controversia llevó a varios movimientos en contra del abuso sexual infantil, ha lanzado una férrea campaña en contra de la marca fabricante pues exigen que el muñeco sea modificado inmediatamente.
La polémica no ha sido lo único controversial que ha pasado la segunda película de Trolls, a raíz de su estreno lejos de salas de cine, se desató una problemática con los actores protagonistas Anna Kendrick y Justin Timberlake, mismos que declararon que nunca fueron notificados de un estreno digital, por lo que tampoco han recibido sus respectivas regalías.
Fuente: Cinepremiere
Cinema Gizmo 
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