¿Cómo salvo Tarantino a un cine?

Published by

on

tarantino-Movie-Box-Magazine
Y no, no hablamos de la industria del cine, sino de un pequeño cine en Francia

La Clef abrió sus puertas por primera vez en 1973 y desde entonces ha sido conocido por dedicarse a la proyección de películas independientes, cine de autor, documentales y producciones de cineastas emergentes. Pero, desde hace seis años, ha estado luchando con la amenazas de desalojos y pocos ingresos. 

En 2018, La Clef en París cerró sus puertas debido a dificultades financieras que lo llevaron a prácticamente estar en bancarrota por varios meses. Sin embargo, en 2019, este espacio fue ocupado por un colectivo de cineastas, artistas y activistas con el objetivo de preservar su función como cine comunitario y espacio cultural independiente. 

Con esto en mente, el colectivo Cinema Revival, que tiene el objetivo de revitalizar y preservar los cines históricos y tradicionales, lograron recaudar 430.000 dólares gracias al apoyo de personas como Lynch y Sciamma, junto con fondos de cineastas como Leos Carax, Agnès Jaoui, Wang Bing, Mathieu Amalric, Alain Cavalier, Sophie Fillières, Irène Jacob y Valérie Massadian. 

Pero, fueron las las generosas donaciones de Quentin Tarantino las que provocaron que los números se elevan hasta 2.1 millones de dólares en recaudaciones que finalmente le ayudarán al lugar a reabrir sus puertas para volver a ser un cine de exhibición. No obstante, mediante un comunicado publicado por Variety, la junta directiva de La Clef puntualizó que el lugar no solamente sirve para “proteger el cine local” sino también para ser un lugar de encuentro para el diálogo y exigen que este tipo de lugares se expandan a todo el país. 

Quentin Tarantino ha mostrado un profundo aprecio por el cine tradicional y ha tomado medidas concretas para preservar cines históricos alrededor del mundo que están a punto de quebrar. Uno de los más populares fue cuando en 2007 decidió comprar el New Beverly Cinema en Los Ángeles para evitar su cierre luego de que el famoso lugar inaugurado en 1929 anunciara falta de fondos. 

Según The Hollywood Reporter, antes de comprar el cine de manera formal, Quentin Tarantino, incluso trató de ayudar a los dueños originales del lugar conocidos como la familia Torgan pagándoles 5.000 dólares mensuales. Sin embargo, cuando murió el patriarca de la familia, fue cuando se dispuso a realizar una oferta y adquirir la totalidad del inmueble. “Siempre consideré al New Beverly mi organización benéfica, una inversión que nunca quise recuperar”, dijo el cineasta. “Ya tenía una buena relación con la familia y el cine, así que fue un paso natural”.

Fuente: Fuera de Foco

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Blog de WordPress.com.